Traces 
Bread & Salt – Not an Exit Gallery, San Diego (2023) 

Trace is a curatorial series that privileges process over polished outcomes. For our contribution, Prismática approached the installation not as a schematic building but as an inquiry into space, perception, and presence. It began with the familiar tools of architectural practice: measuring, photographing, mapping patterns and constraints, yet soon moved beyond the conventional limits of budget and regulation into a critical, territorial, and binational frame. 

At the gallery’s center, a suspended striped plane produces shifting parallax effects, visually and spatially bisecting the room while compelling visitors to navigate around it. Its alignment with an inverted, twelve-foot aerial mural of the Baja California peninsula is a deliberate disruption, reframing a familiar geography. Together, these elements operate as both spatial divider and conceptual device: a floating satellite in orbit above a reoriented territory, reflecting our dual origins in Mexicali and Tijuana and our position as a practice engaged with the complexities of the borderland. 

 Español
Trace es una serie curatorial que privilegia el proceso sobre el resultado final. En nuestra participación, Prismática abordó la instalación no como un edificio esquemático, sino como una investigación sobre el espacio, la percepción y la presencia. El trabajo inició con las herramientas habituales de la práctica arquitectónica: medir, fotografiar, mapear patrones y limitaciones, pero pronto se expandió más allá de los límites convencionales de presupuesto y regulación hacia un marco crítico, territorial y binacional. 

En el centro de la galería, un plano suspendido con franjas genera efectos de paralaje en movimiento, dividiendo visual y espacialmente el espacio y obligando a los visitantes a rodearlo. Su alineación con un mural aéreo invertido de doce pies de altura de la península de Baja California es una disrupción deliberada que reconfigura una geografía familiar. Juntos, estos elementos funcionan como divisor espacial y dispositivo conceptual: un satélite flotante en órbita sobre un territorio reorientado que refleja nuestros orígenes en Mexicali y Tijuana y nuestra posición como práctica comprometida con las complejidades de la franja fronteriza.